El pasado
día 20 de enero comenzamos nuestras periódicas reuniones del grupo de
compañeros del Colegio de los Hermanos Maristas de Málaga, de la promoción del
año 1957.
En
esta ocasión el lugar escogido fue el Real Club Mediterráneo de Málaga situado
en el Paseo de la Farola nº 18 en Málaga.
La reunión había despertado
grandes expectativas, ya que después de dos meses sin reunirnos, por causa de
las fiestas navideñas había muchas ganas de volver a vernos.
En esta ocasión nuestro anfitrión
fue Nicolás Martín Arroyo, que gentilmente se había ofrecido a organizar el
acto. La verdad es que todo salió a la perfección. El salón donde nos ubicaron disponía de enormes ventanales con vistas al mar,
estuvo organizado alrededor de una mesa única, en la que los diálogos
pudieron desarrollarse prácticamente entre todos. Los sitios bien ubicados, con
un generoso espacio, una buena mantelería y servilletas, con cubertería muy
digna, nos auguraron los mejores presagios.
El menú estuvo compuesto por unos
entremeses de pescado, croquetas, ensalada y tostas de jamón, todo ello servido
con generosidad. A continuación disfrutamos de un plato de arroz compuesto por
arroz señoret y arroz negfro, ambos exquisitos.
Las bebidas a base de cerveza, vino blanco, tinto de gran calidad y escanciado
por atentos camareros, que estuvieron pendientes de mantener las copas llenas,
postre de mil hojas, café y chupito.
Felicitamos a Nicolás por su gran
acierto y la buena organización. También nos felicitamos por la reincorporación de nuevo al grupo, de Juan
Gálvez Cueto, ya restablecido de su enfermedad. Sentimos la ausencia de los
compañeros inmovilizados por la enfermedad, Francisco González Jaén y José Viano Hidalgo, nuestro pensamiento
estuvo con ellos, ya que se nota mucho sus ausencias; pedimos por la pronta
recuperación de ambos. Nuestro amigo José Lionello se desplazó de Madrid para
compartir la mesa con nosotros, hecho que realiza siempre que se lo permiten
sus ocupaciones. Además disfrutamos de la compañía de varios invitados,
compañeros del colegio, de promociones inferiores a las nuestras y hermanos de nuestros
amigos Francisco Muñóz Ortega y Diego Montañez Moreno.
Rafael Mayorga quizo homenajear a nuestro
Decano regalándole una de las antiguas “chascas” utilizadas en el colegio.
El reportaje fotográfico realizado
por Eugenio Vargas-Machuca fue fenomenal, quizás uno de los mejores que ha
realizado. Su maestría en el arte de la fotografía cada día es más palpable. Su
maestría en el retrato a plumilla parece que también se ha trasmitido a la
fotografía.
En concreto una jornada
inolvidable para el nutrido grupo que nos reunimos.
Pandilla
Zarco
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