El pasado día quince de septiembre, nos encontramos de nuevo los componentes, del grupo de la promoción de Maristas del año 1957. El lugar fue el restaurante del Real Club Mediterráneo de Málaga. Nuestro anfitrión fue nuestro amigo y compañero Marcial Serrano.
La cita era esperada con una gran expectación, ya que se trataba del reencuentro, después de dos meses sin reuniones, debido a las vacaciones de verano. Las previsiones más optimistas fueron superadas ya que el número de asistentes llegó a treinta y cuatro.
La comida se celebró en la terraza, en un hermoso lugar con vistas al mar. No obstante, el calor nos planteó gran incomodidad, ya que a pesar de los toldos, los rayos solares se colaban por algunos puntos, afectando a los comensales.
El menú se sirvió tal como estaba previsto, pero el servicio de la mesa no fue lo suficientemente eficaz, ya que algunos comensales no alcanzaron a los entremeses, y además los platos no eran proporcionales al número de comensales. Lo mismo ocurrió con la bebida que fue escasa, especialmente el vino, que no estuvo al alcance de todos y hubo compañeros que no llegaron a probarlo. Con respecto al postre, éste se sirvió con normalidad, así como el café y la copa de cava.
A los postres intervino Marcial, que fue muy aplaudido por todos los compañeros. A la vista del fuerte calor, no realizamos las intervenciones acostumbradas.
Felicitamos a nuestro amigo por la organización y su poder de convocatoria. Por otro lado, reconocemos que las deficiencias fueron motivadas por el servicio del restaurante y por tanto ajenas a su voluntad.
Un fuerte abrazo a todos.
