La jornada amaneció radiante con un sol tibio que pronto inundó el ambiente, pese a todo lo anunciado, en la previsión meteorológica. A media mañana, la previsión realizada se cumplió, y un manto de nubes negras ocupó el azul del cielo frustrando todas nuestras esperanzas. Al medio día una copiosa lluvia se impuso de forma pertinaz, ¡justo a la hora de subir por la accidentada carretera!. Lo cierto es que la fidelidad de nuestro grupo no se arredró ante las dificultades, hasta tal punto, que nos reunimos veintiséis compañeros.
La mesa estaba situada en una galería acristalada desde la que se contemplaba el hermoso paisaje de la Axarquía: suaves y pequeñas montañas, pequeños valles, sembrado del verde de los olivos sobre un fondo de tierra parda. Desde nuestro observatorio se contemplaba el pueblo de Macharavialla, y la barriada de Iberos.
La comida que nos preparó Antonio: (el dueño de la venta), nos dejó a todos sorprendido por la variedad en los entremeses y su exquisito plato de “bacalao a lo pobre”. Todos salimos satisfechos.
Al terminar y a los postres, el ambiente fue propicio a la intimidad, nuestro Decano tomó la palabra para celebrar la asistencia de nuestro compañero Antonio Navarro, que respondió con unas sentidas palabras, las cuales fueron muy aplaudidas. A continuación nuestro compañero Paco González Jaén, nos leyó otro artículo de su producción denominado: “EL PÁLPITO”. Si el “PLATITO DE CALLOS”, era bueno, éste era todavía mejor. Nuestro amigo Paco domina la prosa e inserta diálogos con gran maestría, por eso felicitamos su buen hacer. El artículo ya se encuentra en el Blog: El Rollo y la Picota. A continuación Juan Benitez leyó un pequeño artículo y la poesía de Gutiérrez de Cetina: “Ojos claros serenos...” .
El anfitrión al final fue aplaudido, cosa que agradeció de todo corazón.
El reportaje fotográfico fue realizado por nuestro amigo Eugenio Vargas-Machuca, que captó con gran maestría los detalles del evento.
Un abrazo a todos.
Pandilla Zarco.
