No cabe duda que la pandilla, partiendo de tiempos perdidos, se ha convertido en un árbol con poderosas raíces, que de frondoso, va pasando a impenetrable, creando para sí una tupida copa que impide su violación. Nuestro decano, celoso guardián de nuestra camaradería, propone de forma insistente que no lo abonemos más, que está bien como está, concluyendo que más ramas necesitarán mucha más sabia y que con la que ya aportamos es más que suficiente como para que sea la envidia de su entorno. La verdad es que en parte tiene razón, pero hemos de pensar que la pérdida de flexibilidad de su estructura puede derivar en una rigidez que le impida acomodarse a la fuerza de vientos venideros. Dejémonos llevar.
El pasado día dos Juan Gálvez nos citó, como ya se había anunciado aquí, en Bodegas Lara, establecimiento situado en la calle que el Ayuntamiento dedicó al hispanista Gerard Brenan en el Polígono del Guadalhorce. Juan Lara su propietario - distribuidor y bodeguero - propuso para la comida tres buenos caldos procedentes de tres zonas vinícolas diferentes: un blanco de Somontano, Viña del Vero; un tinto de la Rivera del Duero y un rosado de Navarra. Advertidos de las excelencias de éste último por Esteban Ortega, las corroboro aquí pues, aunque no soy bebedor de esa cuerda, Homenaje - que así se llamaba – estaba magnífico. Quesos, gambas, cigalas, patatas con cabrito, postres y demás pasaron con facilidad a echarnos unos gramos de más encima del cuerpo. No hubo baile pero sí cante. ¡Juan lo organizaste todo bien, coño!
Hubo sabia nueva (sin ninguna objeción del decano, faltaría más!) con la presencia de Antonio Luis Noblejas. Cuanto tiempo…. Todos nos alegramos un montón y yo personalmente he de poner de manifiesto mi alegría por el reencuentro. Eso sí, se escapó virgen: no fue advertido de que el que llega nuevo, siendo ya viejo, ha de dirigirnos en los postres un par de piropos al menos.
Pienso que la nota dominante de nuestros encuentros es la fidelidad a la cita, aún teniendo en cuenta que hay amigos, caso de Antonio Pérez Peña, que desde la distancia no nos abandonan. Brindemos siempre por ellos y agradezcamos como se merecen sus asistencias y esfuerzos.
Juan Benítez, que cambió “lo nuestro” por Ibiza, me encomendó escribir éstas líneas y aquí están. A Eugenio Vargas Machuca lo puso de fotógrafo oficial y aquí también tenéis las fotos. Entrad en vuestro blog y escribid cuantas paridas se os ocurran.
Por último deciros que soy consciente que FMO me dará un pequeño tirón de orejas por las líneas del inicio. Qué le vamos hacer. Soy su chofer – o debería decir mecánico, AF - y no es prudente desviarme del camino que me indica….
Y una cosa más, esta cita de Cicerón al que tanto admira FFV (Paquito, el latín lo pones tú):
“Si la amistad desapareciera de la vida, sería lo mismo que si se apagara el sol, porque nada mejor ni más deleitoso hemos recibido de los dioses inmortales”
Abrazos para todos.
Nicky
Pandilla Zarco
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COMIDA 21 DE ENERO
El 21 de enero de 2009, tal como estaba programado celebramos nuestra comida mensual. El lugar fue la Peña de Juan Breva, situada en la calle Ramón Franquelo nº 4 de Málaga El acto fue organizado por nuestros compañeros Jaime Díaz Ritwagen y Juan Gálvez Cueto, a los que felicitamos por la buena organización.
Los actos comenzaron con una visita al museo del Cante Flamenco que se encuentra ubicado en el mismo edificio. La comida compuesta por: aperitivos, berza gitana, postres, café y copa, la realizamos en el tablao flamenco y fue amenizada por la actuación de "Gitanillo de Vélez" acompañado a por su hijo, que ya muestra maestría, en el arte de tocar la guitarra. Nos cantó pos bulerías y otros palos flamencos que arrancaron los aplausos de los asistentes. Además nuestro decano y amigo: Paco Muñoz Ortega, en el nombre de todos saludó a nuestro querido compañero Paco de la Torre, que hizo un hueco en su apretada agenda para asistir al acto. A continuación hizo los comentarios que son usuales en el acto.
Los actos comenzaron con una visita al museo del Cante Flamenco que se encuentra ubicado en el mismo edificio. La comida compuesta por: aperitivos, berza gitana, postres, café y copa, la realizamos en el tablao flamenco y fue amenizada por la actuación de "Gitanillo de Vélez" acompañado a por su hijo, que ya muestra maestría, en el arte de tocar la guitarra. Nos cantó pos bulerías y otros palos flamencos que arrancaron los aplausos de los asistentes. Además nuestro decano y amigo: Paco Muñoz Ortega, en el nombre de todos saludó a nuestro querido compañero Paco de la Torre, que hizo un hueco en su apretada agenda para asistir al acto. A continuación hizo los comentarios que son usuales en el acto.
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